jueves, 7 de julio de 2011

Isaías Cerrillo

No me puedo imaginar hoy llegar el día de mañana allí, abrir la puerta de abajo como cada mañana, y no verle detrás de una mesa ó manejando una máquina. Tampoco me imagino llegar y no escuchar "¿qué pasa chavalote?, ¡buenos días!" con una sonrisa de oreja a oreja, a pesar de ser las nueve de la mañana y le sigamos mandando piezas y piezas para el coche.

Andoni me dijo una vez, no hace mucho, "tú acercate a Isa, y de ahí es de donde más aprenderás. Da igual lo que busques, es como una enciclopedia". Y qué razón tenías Andoni. Ya sea para pedirle ayuda con un proyecto de una bobina para lanzar una bolita por ahí, que para saber dónde hacer un chasis tubular para el coche. Incluso siendo un "mico", uno llegaba ahí y le preguntaba a Isa cómo hacer algo de la nada, y él te sonreía, lo miraba, y listo.

 Si de algo estoy orgulloso gracias a lo mio con el coche, es de conocer a gente como Isa. Todos lo debemos mucho: aprender, conocer, tener ilusión por algo... Siempre preguntando por el coche, interesado por saber qué había roto alguno de nosotros esta vez, y dando consejos para manejar bien la rota. Muchas gracias Isa por llevar nuestro polo con orgullo, sabes que para nosotros tú eras parte del equipo como el que más.

Siempre estarás en este equipo . Gracias por todo Isa, descansa en paz.

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