Como si Italia fuera un viaje que hicimos hace 5 años y la Neubau nuestra residencia los últimos tres. Como si no ver el Sol a las cinco o ver -11ºC fuera algo de toda la vida, ya dentro de tu ADN. Como si las palabras "Searvas", "Hoppala" y "Baba" fueran tan nuestras como kaixo o agur... Tan de toda la vida, que pareceque fue ayer cuando empezó todo.Tan asumido como nuestro, que mañana arranca la última semana del año en Graz y te agarras a enero pensando que esto todavía no ha podido pasar. Que todavía no puede acabar. Y no lo ha hecho.
La semana que ya cerramos hoy ha tenido como protagonista al amigo invisible y a las pinzas. Sí, unas pinzas. Tres. Tres plásticos baratos para sujetar la ropa, pero que esta semana casi parecían sujetar nuestras nuevas amistades. Qué tensión, por las pinzas. "A ver, qué dices de pinzas". El del Top3, un tal Javi Mar inez, también conocido como "Miki", "Charly" y diversos más, se le ocurrió comentarnos hace un mes este juego: tres pinzas, los que las tenga al final del mes pagan la cena al resto. Para pasarla hay que preguntar con el nombre de la otra persona al final, si responde sin tu nombre, pasas pinza. Sí, lo sé, alguno preguntará a ver si vamos al Kindergarten o nos atan los cordones. Pues quizás esto último hace no mucho que no, pero "El Juego de las Pinzas" lo cargaba el diablo. Las primeras semanas era "jiji-jaja", "qué graciosa la pinza esta"; "ahora te pregunto y caes, ja-ja". Vale, gracioso. Hasta esta semana, porque el viernes a las 00:00 se acaba el plazo, y tener una pinza implicaba pagar cena. Pero más que la cena, el orgullo estaba en juego.
Durante esta semana hemos recibido más visitas en el Top1 que durante un día de buena comida y cena, que ya es decir. Desde preguntas sobre qué tal el día, en los que te alegrabas que a alguien le importase tu día para luego descubrir que te tira la pinza sin escuchar, hasta gente que te hace bajar la guardia en víspera de examen, parar tu estudio y resolver alguna duda para lanzarte luego la "alegre" pinza. Tensión en la Neubau, para que al final nos reuniésemos 8 valientes juntos esperando el final. Y mención especial al golazo del hombre de la mirada del Tigre ante una de nuestras favoritas (lo digo porque nos haces caso C cuando te hablamos). Si ese fue un buen gol, el "Muyayo" se tenía preparada una en el descuento, cuando el árbitro se llevaba el silbato a la boca, que ni Pelé en sus buenos tiempos. La sangre de RC24 le influye y no le tembló el pulso ante una Mamút indefensa. Ovación del respetable, pocas veces se han visto tan buenos tantos en un partido. Eso sí, no se lo recordéis que se crece.
El resultado final fueron unos minutillos de caras largas de los derrotados (un Lupita entre ellos, pero Gurú lo hizo para dar ejemplo), y la satisfacción de poder hablar sin preguntar nombres. Por fin. Una semana evitando hablar con la gente, evitando preguntar o responder. ¡Por fin se acabó! Eso sí, al día siguiente seguimos con la fobia a las preguntas y cada vez que veo una pinza me dan ganas de cogerla y tirársela a alguien.
Me hubiera gustado contar más hoy, pero tengo miedo a que me pregunten algo y me tiren una pinza. Mañana, más y mejor: amigo invisible, Ibiza en Graz...
Baba!
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