VollGraz: ¡Volvemos! O eso creo

¡De nuevo en Austria! Y no me aventuro a decir que de nuevo en Graz porque todavía estoy en Viena. Ahora mismo escribiendo desde una cómoda butaca en una esquina del aeropuerto, con un McDonald's 24 horas por ahí -con música "tecno-dance-progressive"- y varios amigos más batalla. Me gustaría poder contaros lo bonita que es la nieve en Graz en enero, pero del mismo modo que la lluvia en Sevilla debe ser una maravilla, todavía no estoy ahí para contarlo.

Y es que debo tener una especia de "Anti-Karma" con los inicios de los viajes. O quizás simplemente sea un "Karma" positivo porque estos inicios siempre dan pie a anécdotas que contar. Si buscáis por ahí mi primera entrada de la aventura de Alemania hace dos años, encontraréis las muestras de estas aventuras de primer día. El caso es que pensando que la única aventura sería la de superar los 3 controles de DNI en apenas cinco metros en el aeropuerto "casero" de San Sebastián, el azar se ha plantado delante y ha dicho: Searvas! Hoy no libras.

Así que nada, vuelo retrasado unos minutos y maletas que han tardado más de la cuenta, han dado como resultado que ahora esté sentado en una butaquilla aprovechándome del WiFi del Flughafen (Flughafen=aeropuerto, para que también sea este un blog didáctico). Bien me recuerda esto a la noche de Milano con Lupita, sólo que ahí estábamos en el frío mármol, rodeados de gente con belleza interior posiblemente pero que "no parecían muy amigables", y un frío de mil demonios. Aquí el frío ni sí, ni no, ni bien ni mal, la gente simpática aprendiendo alemán o jugando al póker (y sí, también atrapados al WiFi) y luchando por hacer que las baterías de los portátiles, "Aipads", "Aipods" y "Esmartfones" dure. Lo pongo así porque no quiero que la marca de la manzana se aproveche de publicidad directa por medio de este blog, ahí queda eso.

Ni un taxi a Graz, ni un taxi corriendo al tren, ni alquilar un coche nos ha podido salvar de esto. Pero no hay mal que por bien no venga, así que mentalidad positiva y en 6 horas esperamos estar embarcados a esta aventura Graz 2.0. 

Buenas noches, y espero poder detallar mañana lo bonita que es la nieve en Graz (después de ocho horas de clase, activar el móvil, llegar a casa, pensar en comprar víveres, escribir mails... que si eso, os escribo otro día, "ya tú sabeh").

Sonrisas a las diez, veremos a las seis.

Baba!