martes, 21 de agosto de 2012

Despedidas. Aquí llegan.

No me gustan las despedidas. Ya sé que lo he dicho una y otra vez, ya sé que es un topicazo y que poca gente es capaz de decir "pues a mi, me gustan las despedidas". Pero quizás sea bueno que no me gusten. Algunas empezaron hace ya varias semanas, otras las vas dejando caer, suavemente para que el tiempo se encarga de borrarlas. Y al final, el día vuelve a empezar de cero. Y pienso en las despedidas como algo que no me gusta, porque creas un lazo con esa persona, y por tanto no te gusta pararlo. Pero es buena señal saber que no te gustan las despedidas, ¿no? Digo, con seguridad, que es buena señal.

Se me hace raro irme de aquí. No es que tenga miedo ni mucho menos, más teniendo en cuenta que mi futuro soñado está posiblemente lejos de aquí y sin sitio fijo. Pero han sido ya muchos años en el mismo entorno. Con salidas de varias semanas, por allí, por aquí, con unos, con otros. Pero en apenas siete días el juego cambia. En siete días y pocas horas estaré en una furgoneta rumbo al Circuit de Montmeló para competir en la Formula Student Spain. De ahí a Graz, y de ahí a Monza, y de ahí a Formula Student Italia, y de ahí de vuelta a Graz. Mes espectacular. Lo firmo, ya. Ahora. Pero todavía quedan siete días. Hoy empiezo a sentir que parte de mi ya se ve fuera de aquí. Noto que las paredes se empiezan a despedir, después de varios meses estando mano a mano en ese taller, trabajando con una macchina de sueños para ser de ensueño. En ese mismo ordenador, esa misma silla, ese pasillo y sus luces. No he pisado mucho la playa, y agradezco a los de siempre que no se metan mucho (algo lo hacen claro) por no verles siempre. Por comprender lo que me gusta esto, y que sin la curiosidad de ellos quizás mañana no volvería igual de ilusionado.

Siete días para seguir trabajando en este sueño de la Formula Student. Siete días para hacer una maleta, para preparar el viaje, para soñar con Italia, para imaginarme Graz, para ubicarme en mi futura residencia, en mi habitación, pensar en qué colocar ahí. Siete días para despedirme, para decir "hasta luego" o "hasta pronto". Siete días para ir marcando, bien señalada, la página en la que dejaré este libro, antes de mi periplo Erasmus. Será un capítulo nuevo, de este libro, que entre todos estamos escribiendo. 

Vendrán personajes nuevos, historias curiosas y esperemos que muchas anécdotas para recordar y disfrutar. Vendrán, y llegarán, otros se irán. Vendrán y volverán, ¿volverán? Time will tell (us). Hasta entonces, toca seguir disfrutando del presente.